La experiencia indica que los ladrones casi siempre entran a las viviendas, oficinas o locales comerciales por la puerta principal o por cualquier otra, debido a que el cilindro representa un impedimento fácil de vencer. Por lo general, disponen de ganzúas, llaves maestras y demás herramientas que les permiten forzar los diversos tipos de cerradura, a menos que sea invisible. Estas se consiguen en una ferretería Cuenca y en numerosas ocasiones han logrado sorprender desagradablemente a los intrusos.
Los cerrojos tradicionales no han evolucionado y el conocimiento que los malhechores tienen de ellos los hace cada vez más vulnerables. Ya no es necesario forzarlas sino que cualquiera, con los instrumentos adecuados, logra abrirlos sin recurrir al bumping u otras técnicas propias de los artesanos profesionales. En cambio, el modelo invisible representa un elemento de sorpresa a quien trata de perpetrar un robo, viola el sistema convencional y descubre una traba inesperada que no puede ver.
Estas cerraduras han sido catalogadas por los cerrajeros expertos como la respuesta definitiva al problema de la seguridad, porque aportan una protección óptima sin ofrecer ningún tipo de complicación. Son económicas, se instalan con facilidad en puertas y ventanas, independientemente del material de fabricación de las mismas, y poseen un mecanismo de desbloqueo interno para situaciones de emergencia. Además, no dependen de la electricidad, puesto que funcionan con baterías.
Principales características del producto
La cerradura invisible trae los tornillos requeridos para montarlas en cerramientos metálicos o de madera. Adicionalmente, incluye un adhesivo especializado extrafuerte en caso de que estos sean de cristal. El dispositivo es muy resistente y de alta durabilidad. Gracias al mando a distancia, con dos botones para apertura y cierre, usted podrá destrabarla antes de llegar a la entrada, con lo cual minimizará el tiempo de exposición en la calle, que resulta peligroso en especial en las horas nocturnas.
El mecanismo emite una alarma sonora cuando se realiza la apertura (también al cerrar), y así usted sabrá que con solo empujar la puerta podrá entrar. El sistema de encriptación utilizado al emplear un código evolutivo impide que sea copiado. Un equipo puede accionarse hasta con 16 mandos, de modo que cada miembro de la familia, empleado del establecimiento u otra persona que tenga derecho legal a pasar, lo pueda hacer con total libertad.
Por otro lado, los dispositivos de control son capaces de operar con una cantidad ilimitada de equipos, de tal forma que si ha instalado varios de estos en sus distintas propiedades no se confundirá respecto a qué mando usar en cada ocasión ni sufrirá el engorro de cargar con ellos.Y no tendrá que preocuparse de que la cerradura se quede sin batería, ya que una bombilla LED le avisará cuando se acerque el momento de sustituirla. Y si el nivel de energía es muy bajo, simplemente permanecerá abierta.
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